La industria del cine porno está bastante alejada, al menos en el día a día, de la industria del cine comercial. A pesar de que muchas productoras comerciales y porno comparten oficinas en Los Ángeles, e incluso hay platos donde se han rodado producciones de ambos tipos, el cine porno siempre ha estado más restringido. Para muchos, de hecho, ni siquiera es cine, es solo explotación. Sin embargo, hay películas que han logrado traspasar esa barrera en apariencia insalvable, convirtiéndose en influyentes sin perder un ápice de su autenticidad. Cintas porno que han logrado estrenarse en salas comerciales y ser un auténtico éxito de taquilla, por encima de producciones comerciales. No es algo sencillo, por supuesto, porque las leyes son muy restrictivas en la mayoría de países a la hora de exhibir películas pornográficas fuera del circuito de las salas X. Sin embargo, en la era dorada del porno, las cosas eran diferentes.
Se llama era dorada a la época que va desde finales de los sesenta a mediados de los años 80, donde la industria del porno creció, se profesionalizó y llegó a convertirse en lo que es hoy día. Con Estados Unidos como meca, durante la década de los 70 las producciones pornográficas aumentaron en número y también en calidad. La liberación sexual de finales de los 60 dio sus frutos también en una visión mucho menos restrictiva del sexo. Los ingredientes se cocieron en la Costa Oeste de Estados Unidos, con California como el sitio perfecto para crear una nueva industria llamada a dar mucho dinero. Y así fue como el porno se convirtió en una gallina de los huevos de oro, incluso a pesar de las leyes restrictivas que los gobiernos trataban de imponer. Fueron muchas las películas que lograron tener éxito en aquella época, especialmente dentro del circuito de las salas pornográficas. Pero hubo una en especial que logró convertirse en todo un mito, en un filme de culto. Cuando se estrenó en 1972, Garganta Profunda pasó un poco desapercibida para el público en general. Pocos meses más tarde había recaudado más de 50 millones, se había exhibido en salas comerciales y había puesto a todo un país en una gran controversia.
Producción de la película
Garganta Profunda, cuyo título original era Deep Throat, fue una de tantas producciones pornográficas de principios de los años 70, la época de eclosión de la industria. Con actores semiprofesionales en sus filas, como la protagonista Linda Lovelace, y un director ya afianzado tras la cámara, la película costó aproximadamente 50.000 dólares. Era un presupuesto importante para una producción pornográfica en la época, pero llegaría a multiplicar esa cantidad por 1.000, siendo una de las películas más exitosas de la Historia. El título hace alusión al escándalo Watergate, que tuvo lugar ese mismo año. Tal vez por esa relación, el presidente Nixon tuvo desde el principio muchos reparos con la cinta, y no paró hasta sacarla de los cines, en una campaña tremendamente censuradora.
Su éxito comercial
La historia de Garganta Profunda es bastante curiosa. La protagonista es Linda, una joven que vive junto a su compañera Helen y lleva una vida bastante normal… si no fuera porque no logra excitarse. Su amiga le presenta a varios chicos y tienen relaciones completas, pero Linda sigue sin tener orgasmos, y eso la preocupa. Así es como llega hasta el Doctor Young, un reputado sexólogo que encuentra muy curioso el caso de la chica. Tras auscultarla, descubre algo que le deja sin palabras. Linda no se excita porque no posee clítoris en su vagina, sino que lo tiene en su garganta. Solo llegando hasta allí puede ser capaz de sentir esa excitación que la lleve al orgasmo. A partir de ese momento, Linda empieza a disfrutar del sexo de forma oral, consiguiendo el placer que buscaba.
Con un argumento así, banda sonora original y una producción muy bien realizada para la época, Garganta Profunda se estrenó en cines porno a finales de 1972. No llamó demasiado la atención hasta que la polémica comenzó a saltar a los diarios y programas de radio y televisión. El título ya era bastante controvertido, haciendo referencia al caso de espionaje del partido conservador. Pero la polémica tomó un nuevo matiz cuando algunas salas comerciales decidieron exhibir la película, dado el éxito que estaba teniendo en el cine porno. Las autoridades quisieron parar esos estrenos, y eso no hizo más que animar a la gente a acudir a ellos. Así, la producción llegó a estar varias semanas en cartel en muchos cines comerciales del país, generando cerca de 50 millones de dólares en taquilla, mil veces su presupuesto.
Linda Lovelace, su espectacular protagonista
Linda Susan Boreman nació en Nueva York en 1949 y entró en la industria del porno en 1971 a través de su marido, que a su vez era también director y proxeneta. Tras una adolescencia complicada, Linda se enamoró por completo y lo dejó todo para vivir su sueño en la industria del cine para adultos. Tras protagonizar algunas películas menores, la actriz rodó Garganta Profunda sin saber que sería el papel que le cambiaría la vida. De hecho, reconoció posteriormente que ni siquiera cobró por su actuación, aunque sí lo hizo su marido, por sus labores de productor. Con el seudónimo de Linda Lovelace, la joven de solo 23 años se convirtió entonces en un mito.
Estuvo en el ojo del huracán durante el juicio contra su compañero Harry Reems, al que defendió frente a las acusaciones de los tribunales de indecencia. Reems finalmente fue condenado a cinco años de cárcel, a pesar de recibir el apoyo de muchos otros actores del gremio, y también del cine comercial, como Jack Nicholson. Lovelace decidió continuar con su carrera como actriz porno protagonizando nuevas películas y cobrando un buen sueldo por ello. Incluso lo intentó en el cine convencional, con la película Linda Lovelace for President. Sin embargo, después de unos años de estrellato, su carrera comenzó a menguar, tuvo problemas físicos y mentales, y terminó falleciendo en 2002, con apenas 53 años de edad. Lovelace era conocida precisamente por su habilidad para realizar la garganta profunda, introduciéndose un gran pene en la boca por completo para hacer sexo oral.
Un icono de la cultura popular
Garganta Profunda es, casi con total seguridad, la cinta porno más exitosa e influyente de todos los tiempos. No solo fue una de las primeras en romper el tabú del porno en los cines convencionales, sino que también se convirtió en el ejemplo perfecto del crecimiento de la industria. La película es considerada de culto hoy en día, aunque su calidad no sea la mejor, e incluso tuvo una especie de remake a principios de los 2000, produciéndose un docureality en el que buscaban a la nueva Linda Lovelace. Todavía hoy se sigue reponiendo en muchos cines X de Estados Unidos, con gran éxito de público, porque es considerada un auténtico clásico de la industria. Y tal vez, porque también recuerda a esos tiempos donde el porno hacía las cosas bien, con música original, buenos medios e historias locas pero originales.