Salud

Fortalecer las rodillas, ¿qué ejercicios pueden ayudarte?

Es una de las zonas que más problemas suelen darnos, puesto que soportan mucha actividad física, especialmente cuando hacemos deporte. Mantienen nuestro peso y funcionan como bisagra para movernos, correr e incluso sentarnos. Las rodillas son, sin lugar a dudas, una delas partes más delicadas de nuestro cuerpo, y una de las primeras que se ven afectadas incluso por el paso de los años y la edad. Tener unas rodillas fuertes nos permitirá ser más independientes en el futuro, cuando nuestro cuerpo no nos responda también, y también poder realizar actividades intensas y deportes muy movidos durante nuestra juventud. No es tan sencillo, sin embargo, fortalecerlas de una manera correcta.

Hay determinados ejercicios que parecen perfectos para que las rodillas se pongan más fuertes, pero tienen curiosamente el efecto contrario, es decir, nos provocan problemas a la hora de poder moverlas. Está claro que son una zona muy delicada y que debemos tener extremo cuidado con ellas, pero siempre hay ejercicios que se pueden hacer para fortalecerlas, para llevarlas a un nivel mucho más duro y resistente, para que cuando sigamos haciendo deporte no nos fallen, porque ese problema sí que sería tremendamente grave. Una lesión de rodilla puede ser falta, así que mejor fortalecerlas todo lo que podamos para evitar esos sustos y todo lo que conlleva tener mal esta parte del cuerpo. Estos son los ejercicios más recomendables.

Pasos laterales

Son uno de los ejercicios más populares tanto para fortalecer la rodilla como el resto de las piernas, ya que nos facilitan endurecer esa zona, cargando todo el peso sobre ella pero de una forma efectiva. Necesitaremos una banda elástica, que colocaremos sobre nuestras piernas. Separaremos las mismas a la altura de la cadera y flexionaremos un poco las rodillas, pero no demasiado. En esa posición de semisentadilla, daremos pasos laterales, primero a un lado, luego volver a la posición inicial, y después un paso hacia el otro lado. Haremos varias repeticiones de esto por cada serie, insistimos, sin flexionar demasiado las rodillas, ya que esto se hará en otros ejercicios posteriores. Como primer ejercicio y calentamiento, esto es perfecto.

 

Zancadas latero frontal

Manteniendo la cinta elástica entre las piernas, volvemos a la posición inicial, con las rodillas un poco flexionadas y las piernas a la altura de las caderas. Ahora debemos dar una buena zancada hacia delante y también hacia el lado. Primero adelante, y luego hacia atrás, estirando lo que podamos la cinta elástica, para que el cuerpo trabaje con la resistencia a la misma postura. Aquí la flexión de la rodilla es mayor, al tener que adelantar y retrasar la pierna. Repetiremos unas cinco o seis veces el ejercicio, tanto adelante como hacia atrás, y tendremos especial cuidado con mantener nuestro cuerpo recto, sin doblar la espalda, para que el peso se distribuya correctamente en todo momento a lo largo de nuestro cuerpo.

 

Separa las piernas

Ahora toca tumbarse. Mantenemos la cinta elástica, pero la subimos por encima de las rodillas, y con esta postura, recostados de lado, separamos las piernas, tratando de subir lo máximo posible. Conseguiremos ángulos de más de 45º, o al menos deberíamos intentarlo hasta conseguirlo, pero la cinta elástica nos impedirá subir mucho más. Debemos levantar la pierna al menos diez veces, y luego cambiar, recostándonos del otro lado, para hacer exactamente lo mismo pero con la otra pierna. Trataremos de mantenerlas lo más rectas posible, para que el ejercicio se lleve a cabo en condiciones y la rodilla trabaje como debe hacerlo en nuestra pierna.

 

Las famosas sentadillas

Temidas por muchos, las sentadillas son uno de los mejores ejercicios que cualquier puede realizar para fortalecer las piernas y por ende, también las rodillas, incluso los glúteos. Son un ejercicio duro, así que limitaremos las repeticiones, pero siempre con el afán de seguir aumentándolas cada vez un poco más, llevándolas a un nuevo nivel. Colocados de forma reta, con las piernas a la altura de las caderas, flexionaremos la rodilla hasta quedar prácticamente sentados en el aire. La resistencia que nos aporta este ejercicio es brutal, pero al principio es muy cansado y tremendamente duro. Tendemos mucho cuidado porque estamos sometiendo a las rodillas a un esfuerzo muy importante, así que lo mejor es no dejarse llevar demasiado por la emoción y controlar mucho cómo bajamos y como flexionamos las piernas.

 

Trotar de forma intensa

Es uno de esos ejercicios que las personas con problemas de rodilla ya no pueden hacer, porque les molesta demasiado el trote, el correr, la vibración del suelo y el echar todo el peso del cuerpo sobre una sola pierna en  momentos determinados. Para no llegar a ese punto, buscaremos la solución para fortalecer las rodillas en base al propio trote que llevamos, realizándolo de forma intensa, sin correr realmente pero a buen ritmo, de unos seis o siete minutos por kilómetro, por ejemplo. Sentiremos seguramente como las rodillas se quejan y las agujetas de las piernas serán brutales, pero es el precio a pagar para estar bien sano el día de mañana y fortalecer esta zona del cuerpo tan importante.